«La Dama Perdida de Isla Tortuga»

Dimensiones: (120 x 81 cms.) Ella siempre había vivido cerca de los límites. Tanteando y experimentando; tropezando y levantándose a curarse las heridas en silencio. Ese buen día decidió soñar con Isla Tortuga, como cuando era pequeña. Aquella isla, al norte de Cuba, que tantas aventuras de piratas y filibusteros le había hecho vivir en sueños. Se acordaba de todas aquellas botellas con mensajes y barcos de papel que nunca nadie respondió, hasta entonces, y que lanzaban al mar románticos empedernidos de desesperación y naufragio. Allí habitaba la Dama Perdida y, con la ayuda de todos los peces del mar que funcionaban como su propios ojos vigilantes, se encargaba de leer y socorrer todos aquellos despropósitos a la deriva. Amores, problemas, confusiones e inseguridades se concentraban en rápidas y sentidas caligrafías que lanzaban esperanzas al viento y las corrientes submarinas. Desde su atalaya de cañas cantaba con la brisa marina y vigilaba el relajado horizonte. Mientras, manipulaba el movimiento de las olas, con la ayuda de sus fieles dragones y jirafas de mar. Isla Tortuga, un buen lugar donde perderse. No puedo dejar de poner este texto que un buen amigo ha escrito sobre el cuadro: «Una humanidad que se a-isla y se siente perdida. Su cabeza es un caballo, en el ajedrez es el salto de consciencia, el que salta a otras realidades por encima de cualquier obstáculo. C3AD. Aún puede saltar y volar junto a los caballos de mar. 0-0+.Su amante, el Águila de los océanos toma la … Sigue leyendo «La Dama Perdida de Isla Tortuga»